RUTA BOTÁNICA DEL ALTO DEL BARDAL AL MONTE ENDINO Y OLEA (MUNICIPIOS DE CAMPOO DE ENMEDIO, HERMANDAD DE CAMPOO DE SUSO Y VALDEOLEA, CANTABRIA) DEL 5-XI-2020, COMPLEMENTADA EL 11-XI.
25 DE MARZO DE 2021
Estas excursiones se realizaron en compañía de Raúl Gutiérrez y Elena Velasco, en la segunda ocasión además con Jaime García Gila. Tuvieron lugar en época de confinamientos autonómicos en la segunda ola de Covid-19, pero debidamente justificada como trabajo de campo por motivos laborales, lo cual no fue óbice para sacarle cierto partido colateral. Se relaciona con la ruta SL S-30, aunque no sigue exactamente su trazado.
Cumbre de Peña Castrillo (1549 m) vista desde el E. El hayedo llega muy cerca y tan solo le impiden asaltar la cima los crestones de arenisca de la umbría. A la derecha puede apreciarse el valle de los ríos Izarilla e Híjar y la Sierra del Cordel (J. A. Durán).
1. INTRODUCCIÓN
El monte Endino es como un apéndice extremo hacia el este de la Sierra de Híjar, separado de esta por el Collado de Somahoz. Endino parece provenir del latín indignus, indigno, aunque es muy valioso por su flora y fauna. La parte alta de la umbría del bosque también se conoce como Monte Varillas, en recuerdo de un teniente o capitán con ese apellido -no sabemos si del bando nacional o del republicano, parece que más bien de este último- que campeó por la zona durante la Guerra Civil, siendo esta límite de frente en un momento dado. Algunos también denominan Alto de Varillas a la cumbre del Peña Castrillo (GARCÍA & HOSPITAL, 2000). A los datos de esta excursión se unen los de una salida realizada el 20 de octubre de 2007 por los botánicos Alfonso Ceballos y Gonzalo Valdeolivas, en base sobre todo a los apuntes de este último, así como de otras salidas realizadas los días 6 y 18 de julio de 2016 en las que se visitó la parte este del Alto del Bardal. Además hemos reunido otros datos de excursiones por zonas más o menos próximas efectuadas desde 2009. Queda pendiente hacer un inventario florístico del hayedo acidófilo que ocupa buena parte de la umbría. En la zona próxima a la cumbre se conservan los cimientos del Corral de Don Rodrigo, fortificación romana para control de vías de comunicación, posteriormente reformada por los hispano-visigodos y que por último fue usada por la defensa republicana de Reinosa (FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, 2015). También es destacable la mención de la cueva de Suano o de los Hornucos, en la parte baja de la vertiente norte, de valor arqueológico (http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=1151.0; http://www.regiocantabrorum.es/publicaciones/cueva_de_los_hornucos_de_suano).
Es una zona todavía utilizada por el oso pardo, existiendo el topónimo Peña Osera. Fue famoso en su momento "El Rubio", oso que frecuentaba por esta zona y fue matado por un cazador presuntamente en defensa propia en 1988, aunque las circunstancias no quedaron del todo claras. También muy cerca un hombre sufrió heridas de consideración por el ataque de un oso en 2015, al parecer tras una imprudencia relacionada con poner cebo asociado a una cámara de fotos automática sin autorización. Y por mencionar otro dato faunístico sobresaliente, el cercano pueblo de Villaescusa es, con diferencia, el que tiene mayor cantidad de nidos de cigüeña blanca de toda Cantabria.
¿Qué es un bardal? En Cantabria, al menos en la zona costera, esta expresión suele referirse a un zarzal o lugar invadido por las zarzas (Rubus spp.). Por otra parte, cuando alguien es un poco caótico o desordenado también se dice que fulanito "es un poco bardal". Pero también puede hacer referencia en este caso a los robles, por ejemplo a Quercus pyrenaica en Ávila (BLANCO, 2015) se le denomina barda, nombre que en dicha provincia también se da a veces a ramas en general o a otras especies como el sauce Salix atrocinerea (muy raros por lo menos en esta parte del monte). También se denomina bardal a veces a una cubierta de ramaje en corrales y huertas. Además bardera se usa para rebrotes o estolones de roble. Puede utilizarse bardal para hacer referencia a formaciones de roble, o incluso quizá de encina en algún caso, en monte bajo, en forma de matorral (Emilio Blanco Castro, com. pers.). Por tanto, aquí el bardal, en este contexto, donde las zarzas son frecuentes pero no excesivamente abundantes parece referirse más bien a un robledal en monte bajo, que es precisamente lo que nos encontramos en buena parte de la zona alta del monte.
La vertiente sur del recorrido corresponde al municipio de Valdeolea (cuenca del río Camesa), mientras que la vertiente norte pertenece a Hermandad de Campoo de Suso y más hacia el este, hacia Villaescusa y el Alto del Bardal a Campoo de Enmedio (cuenca del río Izarilla).
En el tramo recorrido no se cruzan cursos de agua ni se observan masas de agua ni fuentes, aparte de las pozas ganaderas ya citadas. Tampoco turberas, aunque se pueden mencionar, por ejemplo, alguna ácida de poca entidad junto al collado de Somahoz, en la cabecera del arroyo de Fuente Arenosa, así como pequeñas zonas higroturbosas básicas cerca del topónimo "Valsaín", que prospectamos sin éxito en 2018 buscando Triglochin palustris.
2. DESCRIPCIÓN DE LA RUTA ALTO DEL BARDAL-MONTE ENDINO-OLEA
La excursión tiene un desarrollo aproximado de 9 a 10 km, fácil y más bien suave. Se inicia en el Alto del Bardal -a unos 1081 m de altitud-, puerto situado entre las localidades de Villaescusa (Hermandad de Campoo de Suso) en la vertiente norte y las de Hoyos y Olea (Valdeolea) en la vertiente sur. Desde dicho puerto de media montaña transcurre el Camino de Cantopinado, que va por toda la cuerda del monte en dirección este-oeste, sin pérdida posible, con un trazado bastante rectilíneo, ascendiendo muy lentamente. Al inicio hay un mosaico de pastizal oligótrofo y tojal-brezal a ambos lados, contando entre sus principales especies a tojos (Ulex gallii subsp. gallii) y varios brezos (Calluna vulgaris, Daboecia cantabrica, Erica cinerea, E. vagans), en el que, en el mes de noviembre todavía era posible encontrar algunos ejemplares floridos de carpazo (Halimum lasianthum subsp. alyssoides). Los pastizales tienen muy pocas flores ya a estas alturas del año, pero entre ellas destaca el falso azafrán o azafrán loco (Crocus nudiflorus), y ya no es visible el parecido quitameriendas (Colchicum montanum), que florece antes. Sin embargo, en buena parte del trayecto es el bosque el elemento protagonista.
En este tramo inicial hay algunos pequeños grupos de ejemplares jóvenes de roble tociu o melojo (Quercus pyrenaica), sin hojas viejas, pero con algunos jóvenes brotes, impropios de esta época; en todo caso este roble aquí tiene muy poca importancia y no vuelve a verse en todo el trayecto, pese a que se habla de rebollar en algunos paneles informativos de la ruta en el pueblo de Olea. El concepto de rebollar es un poco ambiguo, ya que, aunque su significado más extendido para los botánicos es el de un bosque de roble tociu de cualquier talla, en Cantabria puede llamarse rebollo en ocasiones a un roble de cualquier especie que es todavía joven, algo que sucede también en la región con la voz tocio o tocia (aplicado incluso a encinas pequeñas), aunque al mismo tiempo y en contradicción con lo anterior hay algún roble monumental denominado como rebollo o por algún derivado de esta palabra en la región. También hay algunas zonas en las que se denomina rebollo al quejigo (Quercus faginea). Y fuera de la Botánica, hay topónimos como rebollera o rebolleda, que parecen referirse a lugares rocosos. Esto nos demuestra que los nombres vulgares a menudo tienen un valor relativo y limitado y a menudo siempre es necesario saber a qué especie concreta nos referimos y no basta con el nombre vulgar para saberlo.
Al ver el bosque desde el puerto del que partimos, parece básicamente un hayedo, pero la realidad es más compleja. Antes de empezar la ruta, al este del Alto del Bardal el hayedo es éutrofo (sobre sustrato calcáreo o carbonatado) y rico en especies, entre las que cabe destacar ejemplares hibridógenos entre quejigo y roble albar (Quercus x salcedoi), ajo de oso (Allium ursinum), martagón (Lilium martagon), sanícula (Sanicula europaea), mercurial (Mercurialis perennis), orquídeas como Cephalanthera damasonium y Neottia nidus-avis y la gramínea forestal Hordelymus europaeus. Al oeste del Bardal, en buena parte de la vertiente norte del monte, predomina el hayedo oligótrofo (sobre sustratos más o menos ácidos, pobres en carbonato cálcico), a priori más pobre en especies, y que está pendiente de estudio. Pero, en lo tocante a la senda por la que vamos, la formación forestal dominante es el robledal de roble albar o albero (Quercus petraea subsp. petraea), a ambos lados del camino, inmediatamente después del inicio y de modo constante durante casi 5 km.
El robledal de Quercus petraea, que a estas alturas del año ha perdido casi del todo las hojas, tiene, en este caso, un porte muy bajo, que oscila entre los 3 y los 6 m, más propio de Q. pyrenaica, razón por la cual posiblemente en las descripciones de los carteles parece confundirse a ambas especies. La razón de esta escasa talla puede estribar, por una parte en el sustrato rocoso, que consta en muchos casos de coluviones de arenisca y otras rocas silíceas, pero también en las secuelas de una larga tradición de someter a la masa a explotación para carboneo, algo de lo cual el bosque todavía se está recuperando lentamente. En todo caso, y a pesar de su escasa talla, aquí, extrañamente, y en contra de lo que suele suceder, el roble albar se muestra vencedor en su competencia con el haya (Fagus sylvatica) y el roble melojo, tal vez por las características del sustrato, un poco seco para el haya y que no permite al melojo emitir estolones quizá tan cómodamente como en suelos menos pedregosos. Este roble predomina indiscutiblemente en la solana y casi toda la parte alta del monte, es decir, también formando una franja en la parte superior de la umbría, por encima del hayedo. Esta zona podría ser, después del famoso Monte Hijedo, el segundo lugar más importante para Quercus petraea en la parte cántabra de la comarca de Campoo, y en tercer lugar irían otras masas más mezcladas con Quercus robur, Q. pyrenaica y Fagus sylvatica por la zona de Montesclaros y entorno del embalse del Ebro. Además, al sur está el Monte Ornedo, sobre Castrillo del Haya, y al suroeste el amplio Monte Salcedillo, ya en la provincia de Palencia, ambos con importante presencia de esta especie. Al inicio de la ruta el robledal está orlado por tojal-brezal como el descrito al inicio, pero al ir subiendo la orla pasa a ser en poco tiempo un escobal de Genista florida subsp. polygaliphylla, que también ocupa los claros del bosque. Bajo el dosel del robledal aparecen en algunas zonas, sobre todo a la izquierda del camino en sentido subida, ejemplares dispersos y pequeños rodales de acebo (Ilex aquifolium), algunos de más de 100 m cuadrados. Como árboles acompañantes principales del roble aparecen de modo disperso serbales de cazadores (Sorbus aucuparia) y mostajos (Sorbus aria); también se observa alguna rara mata de abedul (Betula celtiberica). En el sotobosque crecen, entre otras especies, arándano (Vaccinium myrtillus), anemone de bosque (Anemone nemorosa), aleluya (Oxalis acetosella), en los suelos más someros uña de gato (Sedum anglicum) y en las zonas más frescas algunos helechos (Dryopteris cf. carthusiana y/o dilatata, Polypodium vulgare, etc.).
Tras casi 5 km de subida termina de forma un poco brusca el arbolado y hay una bifurcación. Continuamos por el camino ascendente de la derecha, que discurre en un mosaico entre pastizales de cervuno (Nardus stricta), con especies como Serratula tinctoria, y brezales un poco ralos en los que predominan Erica cinerea y E. vagans. También hay algunos rodales de escobal. El bosque no ha desaparecido del todo y continúa por la umbría. En esta zona, a la derecha del camino al poco de la bifurcación, a una cota de entre 1380 y 1420 m de altitud, se observan algunos pequeños rodales de robledal arbustivo, con una talla de entre 1 y 2 m, en este caso presidido por Quercus orocantabrica, que se puede decir que son el principal hallazgo estrella de la excursión. En realidad, ya al inicio del camino desde el Alto del Bardal aparecía algún arbusto aislado de este tipo de roble, que rara vez alcanza porte arbóreo. Sus hojas son semejantes a las de Quercus robur, es decir, con pecíolo muy corto, sin pelo en ambas caras y auriculadas en la base (este último rasgo no se da en todas las hojas). Las bellotas son pedunculadas, aunque los pedúnculos no son tan largos como los de robur. Este roble se conoce ya de las Cordilleras Cantábrica e Ibérica, así como de la Sierra de Ayllón. En Cantabria se ha localizado además en la vertiente norte del Coriscao, puertos de Sejos y en la zona de El Cotío, sobre el embalse del Ebro. Hay que mencionar que en el robledal de Quercus petraea, también se observa hojarasca de Quercus robur (de gran tamaño y con lóbulos poco profundos), y más frecuentemente de robles híbridos (Quercus x rosacea [Q. petraea x Q. robur], Q. x penasii [Q. orocantabrica x Q. petraea]) e incluso en la parte baja del recorrido, algunas de Q. x salcedoi, ya mencionado antes.
Al cabo de menos de un km después de la bifurcación se alcanza la cumbre del Endino, de unos 1495 m de altitud y dotada de vértice geodésico, habiéndose instalado en las inmediaciones una antena meteorológica. Pero esta no es la verdadera cima principal de este macizo, que se alcanza tras aproximadamente otro km de subida, el Peña Castrillo o Peña Castillejo, con 1549 m, existiendo una pequeña cruz de hierro y un buzón alpino (como anécdota, en la excursión de Alfonso y Gonzalo se toparon arriba con una bandera republicana). En esta zona el bosque llega a superar los 1500 m de altitud siendo casi la única zona del recorrido donde el hayedo, con cierta abundancia de avellano (Corylus avellana) es el bosque que aparece en la zona superior de la umbría, por debajo de un crestón rocoso orientado al norte. Los pequeños crestones rocosos son silíceos, como de areniscas y lutitas, pero un poco desconcertantes, porque están algo enriquecidos en carbonato cálcico, lo que parecen denunciar plantas como las jarillas Helianthemum nummularium, y H. canum, que aparecen junto a la siempreviva (Sempervivum vicentei), Armeria cf. castellana, Alchemilla sp., etc. En esta zona cabe destacar además la presencia de contadas matas muy recomidas de enebro rastrero (Juniperus communis subsp. alpina). Los pastos, cervunales fundamentalmente, se hacen dominantes con relación al brezal en esta zona cacuminal, existiendo un par de pequeñas pozas a modo de abrevaderos para el ganado, sin vegetación típica.
En la zona de cumbre también hay algunos pequeños afloramientos rocosos, entre los cuales se encuentra algún majuelo (Crataegus monogyna) y alguna mata de Genista obtusiramea, escoba que caracteriza buena parte del paisaje subalpino de la zona ya cercana de Brañavieja-Alto Campoo. Tras coronar la cima de Peña Castrillo, descendemos un poco hacia el oeste, antes de regresar, para observar algunos canchales o pedreras entre los que se desarrollan algunas pequeñas arandaneras de Vaccinium myrtillus, con presencia del helecho rupestre Polypodium vulgare. Desde esta zona se intuye al oeste el Collado de Somahoz, que separa esta pequeña sierra de la Sierra de Híjar, observándose desde aquí sus máximas elevaciones, el Cuchillón (2222 m) y el Tres Mares (2175 m). Ya de nuevo en la cumbre y bajando en dirección este, se divisa, al norte la zona de la Sierra del Cordel, puerto de Palombera y vertiente meridional de los montes de Saja y Reinosa. Hacia el este además se ve la ciudad de Reinosa y el embalse del Ebro, así como, muy al fondo, el macizo de Castro Valnera y sierras del norte de Burgos. Por el sur, todo el valle del río Camesa hasta la zona de Mataporquera, así como los montes Hornedo u Ornedo y Salcedillo, este último ya de Palencia. Cerca de este monte, junto al Camesa, destaca la presencia de formación de abedular ripario con Salix cantabrica y S. atrocinerea, al este del pueblo de Mata de Hoz.
Hablando de abedulares, en la umbría del monte, pero solo en el sector más occidental y en este caso poco aparente a primera vista, hay abedular, que aquí quizá se comporte más como una comunidad permanente en zonas de canchal demasiado pedregosas para el haya, aunque no estaría claro cuál sería el factor que le daría ventaja al abedul frente a los robles en esta zona, tal vez más humedad edáfica, inversión térmica, o algún factor desconocido. El abedular local fue estudiado por MARTÍN FERNÁNDEZ (2005, inéd.) en su proyecto de fin de carrera sobre los abedulares de Cantabria, y lo sitúa en el "Monte La Tablada". se desarrolla especialmente por encima de 1250 m. Como acompañante del abedul, además de serbal de cazadores menciona otro mostajo adicional, Sorbus intermedia y presenta un potente estrato subarbustivo de arándano.
El trayecto de vuelta se realiza descendiendo por el mismo camino hasta llegar a la bifurcación de caminos, a partir de la cual hay dos posibilidades, o volver por el mismo sitio hasta el Alto del Bardal, como hicimos nosotros, o bien tomar la pista que baja por la derecha hasta el pueblo de Olea haciendo un descenso bastante pronunciado. Pocos días después, hicimos la subida desde dicho pueblo hasta las proximidades de la bifurcación, a fin de observar el bosque de la solana en su parte inferior, constatando que el roble dominante sigue siendo Quercus petraea (accediendo al extremo inferior del bosque por otro camino que enlaza con el anterior). En este caso los brezales de sustitución están dominados por el brezo rubio o brezo rojo (Erica australis var. aragonensis), que fácilmente alcanza y supera el metro de altura. Este brezo también lo vimos en los canchales de la vertiente sur cerca de la cumbre.
3. FITOGEOGRAFÍA EN BASE A RIVAS-MARTÍNEZ (2007):
- 1. Robledal de roble pedunculado meso-supratemplado neutrófilo o acidófilo acidófilo cantabrovascónico meridional (Crataego laevigatae-Querco orocantabricae S.). Faciación cántabra meridional ligeramente acidófila o acidófila de Ulex cantabricus. Serie que llega de modo finícola desde el E al piedemonte de esta zona (zonas bajas junto a Villaescusa, Hoyos, Olea, etc.); en los restos de bosque maduro locales cercanos predomina Quercus x rosacea frente a Q. robur.
- 2. Hayedo meso-supratemplado mesofítico neutrófilo o ligeramente acidófilo orocantabroatlántico e ibérico serrano (Carici sylvaticae-Fago sylvaticae S.). Faciación típica orocantábrica de Carex sylvatica. Principalmente al E del puerto del Bardal, sobre sustratos calcáreos.
- 3. Hayedo meso-supratemplado acidófilo orocantábrico (Blechno spicant-Fago sylvaticae S.). Tipo de bosque dominante en la mayor parte de la umbría entre el Alto del Bardal y el Collado de Somahoz. Además es la serie imperante en las laderas umbrías de la vecina Sierra de Híjar.
- 5. Robledal albar supratemplado sombrío acidófilo orocantábrico meridional (Luzulo henriquesii-Querco petraeae S.). Zonas frescas de la parte alta de la umbría diferenciándose del anterior por su cobertura más cerrada y la mayor presencia de helechos y herbáceas nemorales.
- 6. Robledal de roble orocantábrico supra-orotemplado acidófilo orocantábrico, queixense y sanabriense (Avenello hispanicae-Querco orocantabricae S.). Su área potencial corresponde a las zonas más altas; parte de las formaciones de matorral de roble orocantábrico en zonas más bajas pueden en realidad ser etapa de orla y sustitución de las series del roble albar.
- 7. Abedular supratemplado y orotemplado inferior quionófilo silicícola orocantábrico, berciano-sanabriense y juresiano (Luzulo henriquesii-Betulo celtibericae S.). Compite con el hayedo en en la parte occidental de la umbría del bosque. En este caso posiblemente se trata más bien de una comunidad permanente ligada a canchales de umbría, ya que aparece en cotas algo inferiores a las del hayedo, pero en la umbría de la cercana Sierra de Híjar forma una banda superior del límite del bosque por encima del hayedo que en ocasiones ronda los 1800 m de altitud.
- 8. Fresneda supratemplada edafohigrófila neutrófila orocantábrica meridional (Euphorbio hybernae-Fraxino excelsioris Sigmetum y Geosigmentum). Cuenca del río Izarilla.
- 9. Abedular supratemplado edafohigrófilo silicícola orocantábrico meridional (asociación y serie por describir). En el río Camesa, al E de Mata de Hoz. Con Salix cantabrica.
4 Pista desde Olea a bifurcación con intersección con camino de Cantopinado.
5 Pueblo de Olea y alrededores.
6. LISTADO FLORÍSTICO
4 Pista desde Olea a bifurcación con intersección con camino de Cantopinado.
5 Pueblo de Olea y alrededores.
Genista florida subsp. polygaliphylla: 1, 2, 4, 6.
Genista hispanica subsp. occidentalis: 0.
Juniperus communis subsp. alpina: 3.
Rosa pendulina: 2.
Vaccinium myrtillus: 1, 2.
7. ALGUNOS DATOS DE FITOTOPONIMIA (Toponimia vegetal) DE LA ZONA DE EXCURSIÓN Y SU ENTORNO.
Aedo, C., C. Diego, J. C. García Codrón & G. Moreno Moral (1990b). El Bosque en Cantabria. Biblioteca básica, 3. Ed. Universidad de Cantabria-Asamblea Reg. de Cantabria. Santander.
Anónimo (2006). Caminar el sur de Cantabria. Guía turística y de senderos. Ed. Mancomunidad Campoo Los Valles.
Durán, J. A. (2020). Esquema sintaxonómico de las comunidades vegetales de Cantabria, 2020. Flora Montiberica 76: 56-92.
Fernández González, A. (2015). Evidencias Arqueológicas de la presencia Visigoda en Campoo-Los Valles (575-711 d.C.). Facultad de Filosofía y Letras. Máster de Prehistoria y Arqueología. Universidad de Cantabria. Santander.
Fernández Prieto, J. A. (1983) Aspectos geobotánicos de la Cordillera Cantabrica. Anales Jard. Bot. Madrid 39(2): 489-513.
García Díaz, J. (2016) El Bosque en Cantabria. Ed. Estudio. Santander.
http://exilioencantabria.blogspot.com/2012/07/ruta-de-senderismo-monte-endino.html
https://senderismocantabria.wordpress.com/tag/alto-del-bardal/
http://www.regiocantabrorum.es/publicaciones/cueva_de_los_hornucos_de_suano
http://www.rutasytracks.com/foros/index.php?topic=1151.0
Martín Fernández, Á. J. (2005, inéd.). Estudio botánico y forestal de los abedulares de Cantabria. Proyecto de fin de carrera de la ETSIA. Forestales. Palencia.
Valdeolivas, G. (2010). Flora campurriana. Cuadernos de Campoo 7: 71-96.
Valdeolivas, G., A. Ceballos, J.L. Reñón, J. Berzosa & J. Varas (2019) Árboles, arbustos y trepadoras en Cantabria (Especies silvestres y cultivadas). Ed. Estudio. Santander.